Para aquellos que viven en la costa, una simple caminata por la playa puede darte una idea de cómo nuestra adicción al plástico se ha convertido en botellas, latas, bolsas, tapas y popotes (solo para nombrar algunos) que están siempre presentes.
El nombre lo explica por sí solo. Si estás en la playa o en el parque, sé consciente y llévate a tu casa lo que llevaste. Tampoco pierdes nada al recoger las cosas de algún vecino en estos sitios si ves que dejaron algunos desechos. Las limpiezas de playas son una excelente manera de ayudar al medio ambiente y conocer personas con el mismo propósito que tú.
Es simple de implementar en tu vida diaria al reciclar en tu propia casa. La mayoría de los espacios públicos ahora ofrecen opciones de contenedores de basura para reciclaje. Si estás fuera y no ves un área para materiales reciclables, simplemente pregunta; en el peor de los casos, te verás obligado a llevarte a casa una botella o bolsa de plástico y reciclarlo por tu cuenta.